jueves, 11 de abril de 2013

DESDE EL ACATEPEC.




Roberto García Justo.

Huatusco en Línea 

LA LEY DEL PENDULO, es una especie de sube y baja que se rige por la atracción de la gravedad de la tierra. Lo usual es verla en ciertos relojes que complementan su funcionamiento con una especie de brazo que gira en torno a su eje, hacia izquierda y derecha, pero siempre tendiendo a caer para luego impulsarse para subir a lo máximo requerido. Cumpliendo con su importante misión de que los segundos se sucedan sin interrupciones. Son tan exactos y jamás se equivocan en el cumplimiento de su encomienda. Una especie de mandato elaborada por la inteligencia del hombre.

Es interesante el empeño que se tiene para comparar los fenómenos científicos con los diferentes momentos por los que transitan las sociedades. Ya que nos invaden los sentidos opuestos cuando intentamos mantener un ritmo armonioso en el comportamiento. Sucede lo que a veces no buscamos, podemos estar contentos, gozando de buena salud y la amigable compañía de personas que son sencillas y llenas de humildad. Pero, los malos ratos nos asechan, estos están contemplados para cambiar de actitud y envolvernos en la ira y la desesperación. Lo contrario a lo que intentamos.

No evadimos esa secuela de complejos comportamientos que están en cada instante de las actividades permanentes. Sencillamente las vemos como una pasarela natural. Ya que si hacemos un poco de memoria, veremos que el trato entre ciudadanos que habitaban esta zona en el siglo pasado. Era notorio que florecía en estímulos llenos de prosperidad, lo que en su momento colmó los platos de jugosos alimentos, atribuidos a las virtudes del café. Un grano que valía oro en el mercado internacional, proporcionando, bienestar a la comunidad cafetalera.

En el ámbito de la economía mundial, no hay nada seguro, hemos sido testigos de como han caído países europeos. La crisis generó un sinfín de daños tanto en los recursos materiales como psicológicos. Hasta el momento no se han recuperado del todo los efectos de esta caída que arruinó el alma de la producción. HUATUSCO, significó el ejemplo de muchas ciudades que seguían con admiración su crecimiento. Era destacado su impulso cultual, político y comercial. Nos arrastró la desesperación, ahora nadamos en una piscina llena de retrocesos del que imploramos salir.

Estamos metidos en un callejón, donde la salida tiene muchas repercusiones. El hilo de la legalidad no la invoca nadie. Se confunde el beneficio de la población, con ese desperfecto que significa el retroceso. En estos momentos los intereses personales o de grupo, fecundan las decisiones que deberían prevalecer en el marco de la concordia y el buen funcionamiento. Se dice “nadie por encima de la ley”, dando a entender que este discurso es para los entendidos. Los que se deben apegar a su estricto cumplimiento, sin tomar en cuenta que estamos parados sobre ese simple concepto, llenándolo de impurezas.

Es la hora en que el Congreso del Estado no ha nombrado al nuevo Alcalde para esta ciudad. No se cuantas horas habrán de pasar para que esta anómala situación se enmiende. Buscamos que el interés de los actores políticos haga a un lado sus confusiones, ya que nos están otorgando el ridículo papel de comparsas de sus estrategias electorales. Si de alguna manera sirve la participación del pueblo, hagan valido su derecho a tener una autoridad avalada por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Esto no es un juego de palabras, significa que predominara el arte del entendimiento y las buenas razones para que se clarifiquen las actitudes.

Descendimos en la escala de la recomposición que con sacrificios estábamos construyendo. Ahora nos queda la resignación, estamos a merced de muchas decisiones, algo que no deseábamos, por venir estas, desde afuera. gajustoro@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario